Los investigadores analizaron los pequeños cambios que se registran en la velocidad de la rotación terrestre desde 1900 y el notable aumento de poderosos sismos corroborables en los períodos en que esta velocidad disminuye. Específicamente hallaron cinco periodos en los que se produjeron casi treinta terremotos de grandes magnitudes, siendo el promedio anual estándar de alrededor de quince.

Roger Bilham, uno de los líderes de la investigación, advierte: “El año que entra deberíamos de ver un significativo incremento en el número de severos terremotos. La hemos tenido fácil este año. Hasta el momento sólo ha habido seis terremotos severos. Podríamos fácilmente tener 20 empezando el 2018”. Estos períodos de alta actividad sísmica parecen durar alrededor de cinco años y ser generados por descargas de vastas cantidades de energía telúrica, que afectan el flujo de los metales líquidos de la litósfera.

Fuente: tuhistory / MF