Porque la vida real puede superar a la ficción, todo puede ser más maravilloso incluso de lo que parecía y las historias de amor pueden acabar de manera fantástica.

Sin embargo, muchas historias de amor no ‘terminan’ necesariamente con una pedida donde uno de los dos hinca ‘rodilla en tierra’ y saca un espectacular anillo de compromiso para que su amor verdadero grite y llore de emoción.

Si estás esperando esto por parte de tu pareja y no sucede, te damos una serie de claves para que no te decepciones si no te piden matrimonio.

• Una pedida no te dará la felicidad total. Esto no quiere decir que si te prometes no vayas a ser feliz, ni mucho menos, simplemente queremos que sepas que una pedida de mano no tiene por qué ser la panacea. Es un momento maravilloso y comprendemos que quieras vivirlo, pero si te lo pierdes no será algo que lamentes.

• No hay que esperar, sino actuar. Si el problema está en que tu pareja no se atreve a pedirte que te cases con él o con ella, pero sí quiere contraer matrimonio contigo, entonces no dudes: ¡da tú el paso! ¿Para qué esperar a una pedida de mano perfecta si puedes conseguirla cuando te apetezca?

• El matrimonio no es el fin. Aunque antaño sí que lo era, actualmente podemos decir que una pareja no tiene por qué acabar casada para ser felices. No te lo plantees como lo más grande en cuestiones de felicidad y así no te decepcionarás.

• No hace falta una gran pedida para un gran matrimonio. O lo que es lo mismo, una parafernalia con gente mirando y un brillante no van a ser la razón de tu sonrisa si se casan igualmente.

Fuente: Nosotras

RA