Cuando Rafael Devers fue subido en la segunda mitad de la temporada del 2017 a sus 20 años, se le proyectaba un gran futuro. Y el joven dominicano cumplió, siendo parte integral de exitosos equipos de los Medias Rojas tanto en aquella campaña como la postemporada del año siguiente, cuando Boston se coronó campeón de la Serie Mundial.
Ahora, a sus 24 años, Devers se ve mucho más pulido al bate y su defensa en la tercera base ha mejorado un mundo. Esa evolución le ha permitido participar en su primer Juego de Estrellas este martes en el Coors Field de Colorado.
“Feliz de la vida, y dándole las gracias a los fanáticos, a mi papá, a mi familia y al equipo por la oportunidad”, dijo Devers.
Con el apoyo de su mánager, el puertorriqueño Alex Cora, más los compañeros de equipo Xander Bogaerts y J.D. Martínez, Devers se ha convirtido en esa estrella que se visualizaba cuando firmó con los Patirrojos en el 2013.
El antesalista llegó a la pausa del Clásico de Mitad de Temporada bateando .282 de average, con .350 en porcentaje de embasado, .564 de slugging y un OPS de .913, además de 25 dobles, 22 jonrones, 72 empujadas y un OPS+ de 142.
Como si fuese poco es segundo en Grandes Ligas en el apartado de carreras remolcadas, superado sólo por su paisano Vladimir Guerrero Jr.; también es segundo en dobles en la Liga Americana detrás del arubeño Bogaerts.
Las métricas avanzadas también demuestran la calidad del bateo de Devers. Se encuentra arriba del 90% de Grandes Ligas en salida de velocidad promedio, salida de velocidad máxima, contacto duro, promedio esperado y slugging esperado.
“Uno ha madurado y es una cosa que me ha ayudado a mí”, dijo Devers al hablar de su evolución en el plato. “Se trata de ajustes. Si me tiran muchas curvas, hay que tratar de llegarle a la curva. E hice el ajuste a la recta, gracias a Dios”.
Respecto a la defensa, aún no es un antesalista de la élite, pero se ha afinado cada vez más. Tras registrar Outs Por Encima Del Promedio de -10 en el 2018 y -13 en el 2019, ha mejorado a -4 tanto en el 2020 como en lo que va de la presente temporada.
“Uno no nace gateando”, expresó Devers con una sonrisa. “Uno va aprendiendo a gatear. Así fue cuando me subieron. Aprendiendo, aprendiendo y he ido mejorando, gracias a Dios.
“He trabajado bastante y sigo trabajando para ser mejor todavía. Que vengan los frutos buenos”.
Los frutos buenos han llegado a los Medias Rojas en este 2021. Boston arribó a la pausa con marca de 55-36, empatado con Houston por el mejor récord de la Liga Americana y con ventaja de 1.5 sobre Tampa Bay en el Este de la Liga Americana.
“Me motiva, porque es algo positivo de que el equipo esté bien”, dijo Devers sobre los éxitos colectivos de los patirrojos hasta ahora. “Hay que seguir trabajando para acabar la temporada (bien) y que vengan más méritos para nosotros”.
Fuente: El Nuevo Diario
Source: Deportes