Pablo Alejandro Rondón| @PablinhooAlee
CARACAS. Si Marlins de Miami llega a octubre no cree en nadie, así nadie crea en ese equipo y luego de ser una de las novenas que dio la sorpresa en clasificar a la actual postemporada de Grandes Ligas ahora pegó un golpe sobre la mesa este viernes, al avanzar a las series divisionales luego de vencer 2-0 a Cachorros de Chicago, y barrer en la punga de comodines.
El pitcheo, algo cuestionado por los analistas en torno a los “peces” (4.86 de efectividad colectiva en la ronda regular), volvió a una de las peores ofensivas del campeonato (.220 de average), y su bateo volvió a ser oportuno. Luego de un recital entre el dominicano Sixto Sánchez, abridor de los floridanos, y Yu Darvish, de los oseznos, quienes llegaron al séptimo inning con el 0-0 en el marcador, la visita se activó.
Garrett Cooper, jugador que había dado seis bambinazos en la campaña y tenía 21 de por vida en cuatro zafras, desapareció con dos outs la pelota frente a los envíos del japonés entre el jardín izquierdo y central del histórico parque, vacío en esta ocasión. Pero de haber entrado los aficionados, no hubiesen podido creer que nuevamente Marlins aparecería en su camino hacia la Serie Mundial.
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— Miami Marlins (@Marlins) October 2, 2020
Luego, un experimentado de estas latitudes, el jardinero Matt Joyce conseguía un doblete con conexión hacia la pradera izquierda. Sería sustituido por el corredor emergente Lewis Brinson, mientras que posteriormente Darvish dio boleto intencional al venezolano Miguel Rojas.
Todo quedaba servido para que Magneuris Sierra, dominicano que llegó en el resonado cambio de 2017 desde Cardenales de San Luis por Marcell Ozuna, disparara sencillo remolcador que sacó del juego al nipón y daba la rayita de la tranquilidad.
En paralelo a ese respaldo, actuaba un relevo de Miami impecable que solo permitió un incogible en cuatro entradas, en el noveno episodio con su cerrador Brandon Kintzler, quien sin embargo ponchó a tres rivales para conquistar el salvado y nuevamente, dar con su candado otra clasificación al conjunto acuático.
Es la séptima serie, de siete disputadas, que Marlins logra sortear. En el 1997 dejó atrás a Gigantes de San Francisco (3-0, barrida); Bravos de Atlanta (4-2) y se coronó en MLB al batir a Indios de Cleveland en siete juegos.
Por su parte, en 2003 volvió a superar a los de la Bahía en la Serie Divisional (3-1); y en la Serie de Campeonato generó pesadillas en Chicago al superar en una tormentosa llave a Cachorros con cuatro victorias en siete juegos, para finalmente sumar su segundo anillo de campeón al derrotar en seis choques a Yanquis de Nueva York (4-2).
Rojas se fue en la jornada de 3-1, con boleto, y Jesús Aguilar de 3-0. En cambio, Willson Contreras no pudo hacer mucho por el equipo de casa, al fallar en su único turno oficial, y recibir un pasaporte.
Ahora, Marlins enfrentará en la “Burbuja” de Texas a Bravos de Atlanta por la Serie Divisional la próxima semana, en una llave al mejor de cinco juegos. Ya dejaron dos veces a San Francisco y dos veces a Chicago en Postemporada, tratarán ahora de dar cuenta nuevamente de la “Tribu” de Georgia como hace 23 años.
Source: Deportes