Como parte del sector, los líderes de la industria farmacéutica debemos ser quienes conduzcamos un cambio del paradigma de la salud que nos impulse a adaptarnos a los retos del futuro y al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promulgados por las Naciones Unidas. Según las previsiones, en las próximas décadas la sanidad tendrá que hacer frente al envejecimiento de la población, al aumento de las enfermedades crónicas y, como consecuencia de ambas, al incremento exponencial de la demanda de servicios asistenciales. Por ello, en Pfizer trabajamos basándonos en la innovación sostenible con el objetivo de construir soluciones responsables que perduren a lo largo del tiempo, facilitando un modelo sanitario más eficiente que mejore la vida de las personas.
Términos como inteligencia artificial, hardware, software, conectividad o big data están cada vez más presentes en nuestras conversaciones. Solemos utilizar estas expresiones al responder a los interrogantes comunes que todos los agentes que formamos parte de este sector nos planteamos de cara al futuro: la importancia de alcanzar tratamientos más personalizados, la necesidad de asegurar la adherencia terapéutica entre los pacientes y la relevancia del diagnóstico temprano. Somos conscientes de que estas aspiraciones son parte esencial de la estructura que garantizará la perdurabilidad de los sistemas sanitarios, y que solo pueden convertirse en una realidad de la mano de un compromiso firme con la innovación sostenible, en Ciencia y tecnología aplicada, conforma la respuesta para alcanzar la deseada medicina personalizada.
Como primer paso en este impulso por el futuro, desde la industria farmacéutica debemos hacer un ejercicio de reconsideración de ciertos aspectos que marcan nuestra aproximación al desarrollo de terapias y vacunas y, sin duda, la tecnología debe ser nuestro principal aliado en el camino hacia la personalización de la atención terapéutica.
En esta línea, somos conscientes de que la clave para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario a través de la innovación tecnológica pasa por poner en práctica iniciativas transformadoras con un enfoque multidisciplinar. Solo de esta manera podremos combinar esfuerzos y compartir conocimiento que nos ayude en la construcción de bases sólidas para el futuro del sector.
Por ello, nuestro trabajo se centra actualmente en encontrar el equilibrio entre la innovación de vanguardia, el desarrollo de tecnología puntera y la aplicación de ambas a la Ciencia. Junto a diferentes socios en el área tecnológica, estamos inmersos en proyectos dirigidos al diseño de herramientas y soluciones que profundizan en el campo de la medicina de precisión y la identificación de dianas terapéuticas.
De manera paralela a este reto, la adherencia terapéutica constituye hoy un elemento clave en los sistemas sanitarios. De cara a los próximos años, la adherencia se sitúa como factor decisivo en la ecuación de estabilidad económica junto al ahorro de costes de hospitalizaciones y la eficiencia de las opciones terapéuticas de referencia. Y, desde Pfizer estamos dando pasos firmes para asegurar que el cumplimiento terapéutico se incrementa y se asienta a largo plazo.
A través de nuestra cercanía con la comunidad de pacientes en un amplio abanico de áreas terapéuticas, hemos constatado que la comunicación con los profesionales sanitarios tiene un impacto significativo en el empoderamiento de los pacientes y en su día a día con la enfermedad. Estamos convencidos de que, desde la industria farmacéutica, tenemos el deber y la oportunidad de desarrollar herramientas digitales que contribuyan a mejorar la relación médico-paciente para favorecer la confianza y la transparencia. Solamente podremos conseguir estas metas a través de una innovación sostenible, que tenga un impacto en todos los ámbitos de nuestra actividad y perdure en el tiempo. Nuestros esfuerzos han de centrarse en que estas iniciativas favorezcan una comunicación médico-paciente sólida y transparente que repercuta en una mayor adherencia terapéutica, una reducción de las prescripciones y, en definitiva, en resultados que hablen de valor para los pacientes y eficiencia sanitaria. A través de distintas acciones, hemos observado que adaptar las soluciones digitales a todos los perfiles de pacientes es una vía de éxito en la que continuamos trabajando.
Hay una búsquedad en el ahorro en costes asociado a través del diagnóstico temprano. De igual manera sucede con su utilidad a nivel terapéutico, ya que resulta clave a la hora de hacer frente a ciertas patologías antes de que progresen, reduce en gran medida su impacto en diferentes ámbitos de la vida de los pacientes. El ejemplo más claro es el mantenimiento de las posibilidades de continuar con su día a día, su calidad de vida, su futuro profesional y la rutina de su entorno.
Desde Pfizer estamos comprometidos en fomentar la construcción de protocolos que favorezcan el diagnóstico precoz a través de la innovación sostenible. Iniciativas de concienciación a través de canales digitales o plataformas de concienciación sobre síntomas relacionados con ciertas patologías, son solamente algunos ejemplos de los esfuerzos que ya estamos haciendo desde la industria farmacéutica para hacer realidad el objetivo del diagnóstico temprano.
Con todo ello, estamos seguros de que el resultado que veremos tras la implementación efectiva de soluciones que aúnen tecnología e innovación, sin duda, será una sucesión de ahorros en costes asociados a la atención profesional, al número de hospitalizaciones y a los recursos sanitarios. Con cambios y esfuerzos en nuestras acciones de hoy, estaremos contribuyendo a hacer posible que los sistemas de las próximas décadas tengan estructuras sólidas y preparadas para hacer frente a cualquier reto sanitario a través de la innovación sostenible.
Source: La Razon