Ya son ocho años de exposición de datos y cifras de la Sanidad privada. En el Estudio RESA 2019 queda patente el esfuerzo de este sector por poner en valor su trabajo y los resultados de su actividad. «No es lo mismo un resultado sanitario que uno en salud. Nosotros nos dedicamos a vencer la enfermedad y lo que ello conlleva», manifestó Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), durante la presentación de los datos de este documento.
Algunos de los datos más reseñables son: la espera quirúrgica media en la Sanidad privada es de 30 días, frente a los más de 90 de la pública, y en los servicios de urgencias no llega a los 30 minutos; la estancia media de 3,57 días, cuando la del conjunto de España era de 6,9 días en 2017; una hospitalización prequirúrgica de 0,31 días respecto a la nacional de 1,7 días; y, una proporción de intervenciones ambulatorias del 55,4% respecto a un 43,2% del conjunto del Sistema Sanitario español. Con los datos del año 2018, unos promedios de espera de 12 días para Ginecología, 11 para Traumatología, 14 para Dermatología u 11 para Oftalmología muestran una gran accesibilidad en tiempo del sistema para los usuarios. Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS, explicó que ante la cuestión de cuál es el techo o el reto que tienen ante sí en los próximos años «estamos en un momento en el que podemos incluir más indicadores que nos aporten una mayor capacidad de análisis y que sean identificables. Al mismo tiempo, podemos subir el número de participantes, pero aquí sí que podemos encontrar techo, porque los actores son los que son».
En la clausura, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, reconoció y sugirió, al mismo tiempo, que «este acto de transparencia y publicidad de los resultados sanitarios debería ser algo trasladable al ámbito público. El Sistema Nacional de Salud, de la mano del Ministerio de Sanidad, debería hacer posible esto, para que los ciudadanos conociesen cómo y quién hace cada proceso».
Source: La Razon