“Como antiguo ciudadano de la RDA, Sigmund Jähn se formó como cosmonauta en la Unión Soviética de 1976 a 1978. El 26 de agosto de 1978, voló en Soyuz 31 a la estación espacial rusa Salyut 6, antes de regresar a la Tierra el 3 de septiembre de 1978. A lo largo de los años. Fue un modelo a seguir tanto para adultos como para niños y jóvenes”, así aseguró el ESA en un comunicado la muerte del primer cosmonauta alemán.
Se conoció que Sigmund trabajó como consultor independiente para el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), y más tarde para la ESA, donde supervisó a los astronautas europeos en “Star City”, el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin, cerca de Moscú, de 1990 a 2002.
El astronauta de la ESA, Thomas Reiter, estaba entre esos astronautas y reflexionó sobre el tiempo que pasaron juntos.
“Recuerdo los paseos que Sigmund y yo hicimos juntos en Star City. Siempre mantendré su amistad y su entusiasmo por nuestra causa común, los viajes espaciales, en buena memoria. Todo lo mejor para ti querido Sigmund”, relató Thomas.
Sigmund fue miembro fundador de la Asociación de Exploradores del Espacio (ASE) en 1985. Todos los años, astronautas y cosmonautas se reunían en diferentes partes del mundo para compartir sus experiencias.
Para la gran comunidad de astronautas, Sigmund fue un modelo a seguir, especialmente para los astronautas de la ESA.
Frank De Winne, Jefe del Centro Europeo de Astronautas en Colonia, Alemania, dijo: “Personalmente tuve el placer de contar con el gran apoyo de Sigmund en Star City para mi primera misión. Siempre lo recordaré como una persona genial, humilde y cálida. La comunidad de astronautas ha perdido un gran amigo”.
El director general de la ESA, Jan Wörner, también rindió un homenaje especial a Sigmund y señaló: “La noticia del fallecimiento me ha conmovido profundamente. Era muy amigable y forjábamos una amistad que se extendió más allá de los viajes espaciales y su inquebrantable apoyo a los astronautas europeos. Estoy profundamente agradecido de haberlo conocido y no lo olvidaré. Gracias por todo Sigmund”.
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Source: fayerwayer