El Liverpool no aprovechó el tropezón del Manchester City y solo pudo empatar a uno ante el Leicester City en el campo casi congelado de Anfield, por lo que se queda cinco puntos por encima de los de Pep Guardiola en la cabeza de la tabla de la Premier League.

Un gol de Sadio Mané a los tres minutos, cuando peor estaba el césped, con un buen derechazo raso, abrió las esperanzas de un Liverpool que de haber ganado se hubiera colocado siete puntos por encima del City.

No obstante, Harry Maguire amargó a los ‘Reds’ al filo del descanso, cuando aprovechó un envío al área tras un córner para plantarse delante de Alisson y batir al brasileño, dejando en el marcador un empate que pareció justo a tenor de lo mostrado por ambos equipos.

Ni el hecho de salir de inicio con Mané, Mohamed Salah, Roberto Firmino y Xherdan Shaqiri fue suficiente para intimidar a los «Foxes», que aguantaron atrás y tuvieron, incluso, alguna oportunidad para matar a la contra. EFE

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