Algo así sucede con el tipo de copa que escogemos en función de la variedad de vino que estemos degustando. En la tienda online Vinorea les importa cada detalle y, por ello, han querido elaborar el listado definitivo para que te inicies en esta tarea sin que te suponga un problema.

La mejor copa para un tinto es aquella en la que el cáliz, es decir, la parte de la copa que contiene el vino, es grande, dado que así el líquido se oxigena correctamente. Esto también nos permite ‘sumergir’ la nariz dentro de la copa y disfrutar de todos los aromas que la variedad desprende.

Si nos encontramos ante un vino blanco, lo ideal es contar con una copa en la que el tallo sea especialmente largo y la boca más abierta. El objetivo de esta ergonomía es que el frescor típico de estos vinos se mantenga durante más tiempo.

Si optamos por un vino espumoso, la copa toma casi la forma de una flauta,ya que el tallo es muy largo y queda estrecha y elegante, perfecta para crear esa musicalidad propia de los brindis.

Finalmente, la mejor copa para un vino dulce es aquella de tamaño más reducido, dado que estos vinos suelen contener un mayor nivel de acohol y, además, suelen ser elaboraciones que nos tomamos en pocos sorbos.

No olvides consultar nuestra sección especial de Recetas para completar el menú.

Fuente: Vinetur
YS