Manuel Vargas | @MA_Vargas7

Dentro del tenis femenino, el 2018 tuvo varios cambios y algunos hechos que sorprendieron a todo el mundo. El regreso de Serena Williams, el resurgir de Agelique Kerber, la caída estrepitosa de Garbiñe Muguruza o el nacimiento de una nueva estrella como Naomi Osaka; no obstante, hubo una cosa que se mantuvo imperturbable: Simona Halep dominando el tenis.

La tenista rumana terminó el año como la reina del deporte blanco, demostrando toda su calidad en cada uno de los torneos en los que participó. Su juego de paciencia y velocidad terminó dando frutos, debido a que se mantuvo en la cima de la WTA y logró ganar el primer Grand Slam de su carrera.

Un comienzo ilusionante

Halep inició la temporada de gran forma obteniendo el título en Shenzhen. Siendo la favorita, hizo honor a esa denominación al avanzar si ningún problema a la final del torneo eliminando a la norteamericana Nicole Gibbs (6-4 y 6-1), a la china Yingying Duan (3-6, 6-1 y 6-2), a la bielorrusa Aryna Sabalenka (6-2 y 6-2) y a su compatriota Irina-Camelia Begu (6-1 y 6-4). Finalmente en el partido decisivo derrotó a la checa Katerina Siniakova, por 6-1, 2-6 y 6-0, dando muestra del gran año que se avecinaba.

 

Con su primer trofeo en el bolsillo se presentó al Abierto de Australia y allí, pese al calor inclemente y las extensas horas de tenis pudo sacarse encima rivales realmente fuertes para meterse en la final y tratar de ganar su primer grande. En el camino quedaron jugadoras como Eugenie Bouchard, Osaka, Karolina Pliskova y Kerber; pero en la final tocaría una de las rivales más en forma, tal como lo es Caroline Wozniacki.

Ante la danesa vivió una dura batalla, en la que sus fuerzas fueron llevadas al límite; sin embargo, pese a recuperarse de caer en el primer set y ganar el segundo, en el tercero sucumbió para terminar cayendo con pizarra de 7-6, 3-6 y 6-4. Aunque le faltó ese pasito para imponerse, Halep ya estaba dando muestras del buen año que tendría.

Su buena racha continuó en su siguiente torneo, en Doha. Allí llegó con mucha facilidad hasta semis, donde una lesión en su pie derecho le impidió jugar ante Muguruza, apartándola así del título.

La de Constanza no pudo trascender mucho en su participación en la gira de primavera estadounidense. Tanto en el Indian Wells como en el Miami Open no pudo dejar una buena impresión. Pese a que en el primer torneo pudo llegar a semis, donde fue eliminada por Osaka, en el segundo cedió en las primeras de cambio frente a Agnieszka Radwanska.

En arcilla sería la fiesta

Luego de empezar tan bien el año, sus actuaciones fueron decayendo; pero la hora de la verdad llegó y pese a algunos altibajos, en su superficie favorita sería el lugar donde se produciría su mayor hazaña.

Poco después de asegurarle a Rumania un lugar en el Grupo Mundial de la Fed Cup, luego de que vencieran a Suiza, siendo lideradas por Halep, la rumana pasaría a dejar un imagen regular en el torneo de Stuttgart.  Allí solo derrotaría con algo de dificultad a Magdalena Rybarikova, por 4-6, 6-2 y 6-3, cayendo después en cuartos contra Coco Vandeweghe (6-4 y 6-1).

En el Madrid Open le tocaba defender título, algo que al final no conseguiría.  Cuartos de final sería nuevamente su límite, está vez ante Karolina Pliskova. Pese a las derrotas la rumana fue constante y estuvo en el Masters Roma, en el que mejoró un poco y con algunos ajustes pudo alcanzar la final del torneo.

Después de vencer a María Sharapova en semis, desplegando un gran tenis y remontando de forma estupenda (4-6, 6-1 y 6-4): no podría ante una formidable Elina Svitolina, contra la que cayó por 6-0 6-4. Las cosas en tierra batida no estaban saliendo como lo esperaba y con ese panorama fue al Roland Garros.

En el segundo Grand Slam del año, la de Constanza dejó atrás sus irregularidades y pese a un comienzo difícil ante Alison Rise, contra quien tuvo que remontar (2-6, 6-1 y 6-1), hizo un torneo espectacular.

 

Cada una de sus rivales iba cayendo a sus pies. Taylor Townsend, Andrea Petkovic, Elise Mertens, Kerber -contra la que protagonizó un partidazo, que terminó 6-7, 6-3 y 6-2- y Muguruza; ya en la final Sloane Stephens no podría apartarla de la meta y aunque le arrebató el primer set, el partido sería otra historia. Con parciales de 3-6, 6-4 y 6-1, Halep se quedó con el triunfo, con el primer grande de su carrera y se convirtió en la primera rumana, desde Virginia Ruzici en 1978, en ganar el abierto francés.

Wimbledon no fue lo que esperaba

Tras 16 títulos conquistar su primer Grand Slam, después de cuatro intentos, supuso un alivio y una felicidad enorme; no obstante todavía quedaban torneos por delante y el próximo sería el tercer grande de la temporada: Wimbledon.

En el campeonato de hierba no rindió como esperaba y en la ronda de 32 se despidió al perder contra Su-Wei Hsieh, por 3-6, 6-4 y 7-5, dándole fin a una campaña en césped algo decepcionante.

Otro título a la bolsa  

Su regreso a la pista dura lo marcaría el Masters de Canadá. Allí el poder de Halep se haría notar y es que su tenis basado en su velocidad, gran juego desde el fondo y de mucha paciencia, volvería a rendir en su máxima expresión. 

 

Halep se desharía de Anastasía Pavliuchenkova, Venus Williams, Caroline Garcia, Ashleigh Barty hasta la gran final, que sería la misma del Roland Garros, contra Stephens. En ese duelo la estadounidense le puso las cosas difíciles a la rumana, hasta el punto de que el primer parcial se resolvería con tie-break y el segundo sería para una Sthepens que no se quería rendir, pero al final todo terminó con un 6-4 para darle el título número 18 a la rumana.

Pese a los problemas, aún en la cima

Ya en el Masters de Cincinnati, Halep seguiría con su buena racha y lograría avanzar hasta la final; no obstante, perdería ante una espectacular Kiki Bertens, por 2-6, 7-6 y 6-2.

Tras su destacada actuación en Cincinnati la rumana encadenaría una serie de torneos en el que buenas rivales, algunas molestias y las lesiones atacaron para dejarla fuera de combate siempre en su primer encuentro. El torneo en Connecticut, el US Open, el de Wuhan y el Abierto de China vieron como los problemas en el tendón de Aquíles le impidieron rendir a su máxima expresión.

Para la Copa Kremlin, la de Constanza no pudo presentarse debido a unas molestias en la espalda. Pese a estar clasificada para el Masters de Singapur, como número 1 de la WTA, Halep tuvo que retirarse y con eso lo puso fin a su 2018.

Aunque tuvo esos problemas al final de la campaña su constancia le había asegurado el número uno para este año algo que la metería en los libros de historia. Y es que desde que se inauguró la lista 1975, la rumana se convirtió en la 13° jugadora en terminar dos años consecutivos en el primer lugar del ranking, de hecho al finalizar el año tendrá 53 semanas al frente de la clasificación.

Tres títulos que se suman a su sala de trofeos (18 ya), más tres finales y el premio a la Jugadora del Año WTA, sería el resumen de un 2018 fantástico para la rumana. Su poderío en la pista quedaría patente una temporada más, permitiéndole ganar su primer grande y, pese a las lesiones, mantenerse en lo más alto de una lista en la que cualquiera que sea su contendiente al mirar arriba encontrará el nombre de Simona Halep en la cima de todo.   

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