¿Cómo afectan las redes sociales a los trastornos alimentarios?

Un estudio de la Universidad de Haifa, en Israel, entre chicas de 12 a 19 años reveló una relación directa entre el tiempo que las adolescentes pasaban en redes sociales y el riesgo de sufrir trastornos de la conducta alimentaria (TCA), como anorexia y bulimia. Esta investigación señaló la influencia de las redes en la percepción negativa de su cuerpo y en la creación de mayores niveles de insatisfacción con su imagen, además de fomentar la necesidad de comenzar dietas para perder peso.

¿Cómo afectan las redes sociales a los trastornos alimentarios?

En esta misma línea, una investigación de la Universidad Estatal de Florida coincidió en señalar un vínculo entre la presencia en redes sociales y la aparición de los TCA. De acuerdo con este estudio, publicado en el Journal of Eating disorders, tan sólo 20 minutos en una red social son necesarios para aumentar el riesgo de sufrir trastornos alimentarios, que se generan a través de un refuerzo de las inseguridades sobre el peso y la forma del cuerpo, al mismo tiempo que se aumentan los niveles de ansiedad. Asimismo, este trabajo -que analizó el comportamiento ‘on line’ de alumnas universitarias- demostró que las mujeres que dan más importancia a la cantidad de ‘me gusta’ en sus actualizaciones y las que se comparan con mayor frecuencia a sus amigos son las más propensas a manifestar los síntomas.

El impacto de una percepción personal negativa y la importancia de la autosugestión son dos elementos claves en la aparición de estos trastornos. Los resultados de otro estudio aparecido en el Journal of Eating Disorders, elaborado por la Universidad de Nueva Inglaterra, indicaron que la mala percepción de sí mismo y el condicionamiento negativo provocan una mayor frecuencia en intentos de purgar y restringir la ingesta de comida, además de agravar otros síntomas de los trastornos alimenticios.

En los últimos años, diferentes trabajos vienen tratando la influencia negativa de las redes sociales en usuarios con riesgo de padecer problemas psicológicos; desde trastornos alimentarios hasta aislamiento y otros síntomas de depresión. En 2013 la Universidad de Michigan publicó un estudio sobre esta cuestión, estableciendo una relación directa entre el aumento del tiempo que se dedica a las redes sociales y los niveles de insatisfacción de los participantes y la cantidad de horas que estos pasaban en las principales redes sociales.

Lucha contra la anorexia y la bulimia en internet

La presencia de campañas y contenido alentando trastornos de la conducta alimentaria en redes sociales y páginas webs viene siendo motivo de alarma desde hace años. Un sondeo de la Mesa de diálogo para la prevención de los trastornos del comportamiento alimentario, organizada por del Gobierno catalán, reveló que el 60% de los pacientes que sufren estas dolencias recurre regularmente a la red en busca de prácticas poco saludables. “Métodos de adelgazamiento rápido”, “Dietas extremas para perder peso” o “cómo vomitar”, son algunas de las palabras clave que más buscaron de los jóvenes con TCA, y que habitualmente les acaban conduciendo a blogs y foros ‘pro-ana’ y ‘pro-mia’ (pro-anorexia y pro-bolumia).

Ya en 2011 la Agencia de Calidad de Internet (IQUA) y la Asociación contra la Bulimia y la Anorexia (ACAB) denunciaron la extraordinaria proliferación de contenidos animando estos comportamientos. Según un informe de ambas asociaciones, estas tendencias habían crecido entonces un 470% desde el año 2006.

Identificar los contenidos de riesgo

En este contexto, un grupo de investigación del departamento de Psicología del Politécnico Grancolombiano identificó los términos más utilizados por los jóvenes para comunicarse en secreto en redes sociales y foros. El término “Ana” se utiliza habitualmente como sinónimo de anorexia, así como el término “Mía” simboliza la bulimia. ‘Alisa’ oculta la ortorexia, u obsesión por comer sano.

Fuente: yahoo / MF

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Source: Informe21

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