Gabriel Barbosa, el héroe del Flamengo que quebró una maldición
Samuel Aldrey /@SamuelAldrey Un gesto osado, pavoso y, para muchos, uno de los tabús de las finales: tocar la Copa. Cuando saltó al césped del estadio Monumental de Lima, Gabriel Barbosa no pudo sostener sus impulsos, su deseo por aquel objeto reluciente y acarició la Copa Libertadores en la final contra River Plate el 23 de noviembre de 2019, aquella copa el Flamengo no la había visto en 38 años. ‘Gabigol’, su apodo, hizo ese acto bizarro antes de comenzar. Un gesto que expresa la confianza despojada de todos los temores de la frase: la copa se mira y no se toca. Este acto final fue laIr a noticia