La tauromaquia, una práctica a punto de desaparecer en Colombia

Cuando asoma en sus pantalones ajustados de bota alta, parece un bailarín de ballet, y habla con similar elegancia. Pero para los populares defensores de animales en Colombia, Luis Miguel Castrillón es poco menos que un asesino.
A los 25 años este matador desata la ira de activistas tan jóvenes como él que no le conceden reconocimiento alguno a su oficio de torero.
Source: El universo

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