Tabaco y sobrepeso, enemigos de los pacientes con espondiloartritis

Expertos de la Sociedad Española de Reumatología (SER) reunidos en Zaragoza con motivo del VII Simposio de Espondiloartritis advierten sobre factores de riesgo, tabaco y sobrepeso en cabeza. Las espondiloartropatías o espondiloartritis forman un grupo de enfermedades relacionadas entre sí que comparten ciertas características. Dentro de este gconjunto se incluyen espondilitis anquilosante, artritis reactivas, artritis psoriásica, artritis de la enfermedad inflamatoria intestinal, un subgrupo de artritis crónica juvenil y las espondiloartritis indiferenciadas.

Según indicó José Luis Andréu, presidente de esta sociedad científica, se calcula que las espondiloartritis afectan a medio millón de españoles. Cada día se diagnostica a diez personas con enfermedades de este espectro en consultas del país, y pueden presentarse a cualquier edad. «El diagnóstico precoz mejora notablemente el pronóstico», añadía. Entre los cuidados que pueden ayudar a prevenir la enfermedad o mantenerla a raya cuando ya se ha presentado –además del tratamiento precoz– los expertos coinciden en recomendar el ejercicio físico regular adaptado a cada persona, la Dieta Mediterránea, evitar el tabaco y el alcohol.

Se ha visto que estas enfermedades guardan relación con la salud cardiovascular. De hecho, la SER está llevando a cabo una investigación sobre el riesgo cardiovascular en pacientes con enfermedades reumáticas, que se conoce como el estudio Carma. Tal como explica Andréu, es común pensar en los accidentes cardiovasculares producidos por las placas de ateroma (la grasa acumulada en el interior de las arterias) como algo mecánico: la placa se rompe y los restos obstruyen un vaso sanguíneo. No obstante, se ha demostrado que el fenómeno es mucho más complejo y –en cierto modo– similar a algunos mecanismos propios de las enfermedades de las articulaciones, en los que la inflamación desempeña una función más importante de lo que se pensaba en el pasado. Por ese motivo, tratar la inflamación y reducir los factores de riesgo cardiovascular puede ser una forma de mejorar la condición de los pacientes de ambas especialidades.

Colaboración

En este sentido, la doctora Marta Medrano, máxima responsable de la Sociedad Aragonesa de Reumatología, recordaba que, puesto que estas enfermedades tienen manifestaciones más allá de las articulaciones (uveítis, psoriasis y enfermedad inflamatoria intestinal) es clave la colaboración entre reumatólogos y profesionales de otras especialidades para mejorar la atención a estas personas, evitar la repetición de consultas y pruebas de diagnóstico innecesarias. «Es un aspecto en el que hemos avanzado bastante», reflexionaba. El objetivo es llegar cuanto antes a estos pacientes, que en ocasiones pueden «peregrinar» de médico en médico sin un diagnóstico preciso durante años. Es relativamente frecuente que un dolor de espalda, sobre todo en personas jóvenes, deportistas, o con trabajos que implican «castigo» en la espalda se tomen remedios durante años sin consultar a un médico especializado. Las articulaciones avisan de que algo no va bien, y su deterioro es un mazazo para la calidad de vida, advierten.

Una de las estrategias para ayudar al diagnóstico precoz, anterior a la presentación de lesiones que pueden verse en pruebas de imagen, es la colaboración estrecha con los médicos de Atención Primaria, con quienes la SER trabaja de forma habitual. El tiempo en una enfermedad inflamatoria es siempre un factor adverso, y es una lástima perder una oportunidad de tratar, con el amplio arsenal de medicamentos disponibles actualmente, que pueden aliviar y tratar a estos pacientes, han declarado los especialistas.

Source: La Razon

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *