Un camarero español que no fue reconocido por su fallecido padre recibirá parte de un patrimonio valorado en dos millones de euros (unos dos millones trescientos mil dólares), según dispuso un tribunal de Sevilla. La sentencia a favor se da pese a los intentos de la familia del difunto de destruir los huesos para evitar la prueba de ADN.
Source: El universo