Existen pechos de diferentes formas y tamaños, pero no hay dos iguales: cada pecho es único, como las huellas dactilares. Así lo ha demostrado un trabajo que ha creado de la primera base de datos del mundo de mamografías en 3D que incorpora miles de pechos de madres lactantes reales.

Con el objetivo de intentar mejorar esta experiencia y personalizar el proceso adaptando a cada contorno de pecho específico y a las exigencias del estilo de vida particular de cada madre, así como la tecnología de los llamados «sacaleche» –el dispositivo que se coloca sobre el pecho para extraérsela– el estudio utilizó un software de modelado y, tras analizar millones de pechos reales de todas las formas y tamaños posibles, fueron calculando y experimentando con distintos ángulos para simular el encaje de cada nueva forma experimental del embudo en cada uno de los pechos lactantes de la base de datos, recopilada en 44 tipos distintos.

Source: La Razon