Grande inició el segmento con la interpretación de «Dangerous Woman» y también entonó «God is a Woman», «Side to Side» y «No Tears Left to Cry». Mientras recorrían juntos las calles de Los Ángeles, Corden aprovechó la oportunidad para preguntarle a la estrella sobre algunos de los rumores más extraños que han sido publicados de su vida.

«La gente realmente quiere que esté embarazada. Realmente lo quieren. Lo quieren desesperadamente. Cada semana por medio sale algo de que estoy embarazada», manifestó la intérprete sobre el constante rumor.

Aunque este es el más recurrente, otro rumor que ha persistido es que Grande exige ser «cargada» a todos lados por su equipo de seguridad.

«Eso es estúpido», manifestó Ariana.

La cantante explicó que la historia fue sacada de contexto y surgió luego de que ella publicó una foto en la que el manager de su gira la estaba cargando porque tenía sangre y dolor en los pies después de haber grabado un video musical con unos zapatos muy incómodos, pero que jamás pretendería ser cargada.

Grande y Corden hicieron una divertida parada en un local de Starbucks, pero la cantante no ingresó al establecimiento caminando, sino que llegó cargada en la espalda del conductor desde donde se pidió un café y declaró ante los presentes que si alguna vez la veían en público definitivamente no había llegado caminando.

«Esa es simplemente la clase de estrella que soy», exclamó mostrando su buen sentido del humor.

e regreso en el vehículo, Ariana y James pusieron fin al segmento con un dueto de «Suddenly Seymour», una balada del musical «Little Shop of Horros» de Alan Menken y Howard Ashman.

La diva del pop y el conductor realizaron durante la semana escenas del Titanic en un musical con 13 clásicos del pop.

Fuente: infobae / MF