Richard Carapaz hizo historia el sábado en el Giro de Italia al convertirse en el primer ecuatoriano en ganar una etapa en las tres grandes vueltas del ciclismo mundial.
Carapaz, del equipo Movistar, cruzó en solitario la meta en la cima del santuario de Montevergine di Mercogliano para llevarse la victoria en la octava etapa. El ecuatoriano, que cumplirá 25 años el mes próximo, surgió al término del último ascenso para desplazar al holandés Koen Bouwman, quien había liderado durante casi toda la jornada.
“Es una bonita victoria y más con este final”, dijo Carapaz. “Sabía que no tenía muchas posibilidades al sprint, he atacado faltando dos kilómetros y ha salido muy bien.
Ocho ciclistas protagonizaron la fuga inicial, con el danés Mads Pedersen como el primero en rezagarse del grupo al promediar el recorrido.
La brecha abierta por los siete osciló en los cinco minutos antes que el pelotón empezó a darles alcance. Su ventaja quedó en algo más de dos minutos al emprender el ascenso a la meta, con la lluvia arreciando, y eventualmente fueron cazados.
Bouwman, quien atacó desde la fuga al inicio del ascenso, fue el último en ser alcanzado, con Carapaz rebasándolo en el último kilómetros.
“Venía con muy buenas piernas y me ha valido hasta el final”, añadió.
Carapaz empleó un tiempo de 5 horas, 11 minutos y 35 segundos para la distancia de 209 kilómetros (130 millas) entre Praia a Mare y Montevergine. El italiano Davide Formolo lideró al pelotón al quedar segundo con un retraso de siete segundos. El francés Thibaut Pinot figuró tercero.
El británico Simon Yates (Mitchelton-Scott) sigue al frente de la clasificación general tras la segunda etapa de este Giro que culmina con un ascenso de montaña.
Yates, ganador de la clasificación juvenil del Tour de Francia el año pasado, mantuvo intacta el margen de 16 segundos sobre el vigente campeón Tom Dumoulin (Sunweb). La tercera plaza es ocupada por el colombiano Esteban Chaves, a 26 segundos de su compañero de equipo. Carapaz se ubica octavo, a 1:06 del líder.
«Queríamos meternos en el grupo de vanguardia para poder afrontar el ascenso”, dijo Yates. “Por la lluvia, sabíamos que nos esperaban curvas resbalosas. Queríamos atacarlas de frente. Regulamos el ritmo. Fue una largada muy intensa, así que en la fuga nos quedamos sin suficientes fuerzas”.
Chris Froome, el cuatro veces ganador del Tour de Francia, también se entreveró en el pelotón, pese a que estuvo involucrado en una nueva colisión que le dejó con un codo sangrando. Sigue 1 minuto y 10 segundos detrás, pero retrocedió al octavo lugar.
La novena etapa el domingo también acabará con un ascenso, al final de una ruta de 225 kilómetros (140 millas) entre Pesco Sannita y Gran Sasso d’Italia. El Giro culminará en Roma el 27 de mayo. /AP
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