Espiar el teléfono celular u computadora de la pareja o exigirle a esta que active la geolocalización de su dispositivo para saber dónde se encuentra, son dos de las formas de violencia de género relacionada a la tecnología.  
Estas y otras prácticas han sido calificadas como «no permisibles en una relación de pareja sana» por la compañía de ciberseguridad ESET, coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer (25 de noviembre).
Source: El universo