Jason Kidd vive su cuarta temporada como entrenador de Bucks de Milwaukee. Tras las tres anteriores donde se prometió hacer un equipo ganador y los progresos del equipo en la postemporada, este año va a tener que conseguir resultados más allá de las impresionantes actuaciones del griego Giannis Antetokounmpo.

Kidd y Bucks han apostado fuerte esta semana, enviando a una primera ronda protegida del draft 2018, una segunda ronda y al pívot reserva Gregg Monroe rumbo a Suns de Phoenix a cambio de Eric Bledsoe.

Kidd se la juega con la salud de Bledsoe, confiando en que el alero se recupere y las lesiones que ha sufrido en los últimos años queden en el olvido.

Parece que Bucks tiene prisa por mejorar su rendimiento. El equipo no ha tenido el comienzo esperado, sobretodo si tenemos en cuenta las expectativas generadas tras el magnífico final de la temporada pasada donde ganaron 21 de los últimos 33 partidos y plantaron cara a Raptors de Toronto en primera ronda de playoffs. Milwaukee marcha con 4-5 y una racha de tres partidos sin conocer la victoria.

Bledsoe daría más consistencia a la defensa en el perímetro. Podría encajar bien con Tony Snell y Malcolm Brogdon así como liberar de responsabilidad a Khris Middleton, que está lanzando 17 veces por partido con unos porcentajes de tiro bastante bajos. Si los lanzamientos se reparten de mejor manera, lo normal es que el acierto de cara a canasta aumente y el ataque sea menos predecible. No olvidemos que Bledsoe es un jugador que puede promediar 20 puntos por partido

El escolta de Alabama ha firmado un contrato por esta temporada y la siguiente, igual que tenía Monroe. Veremos como hacen Bucks cuando Jabari Parker regrese de su operación de rodilla, teniendo en cuenta el impuesto de lujo que se avecina. Kidd ha tomado el riesgo, el tiempo dirá si bien.

Fuente basket4us.com 

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