"¡Ayuda, papi!", gritó niño refugiado mientras el barco se volcaba en costa de Bangladesh

En las agitadas aguas oscuras del océano, Alam Jafar podía ver a su hijo de siete años que desesperadamente trataba de respirar. Nunca lo había visto gritar tan fuerte: no sabía nadar. “¡Papi, ayúdame!”, decía el pequeño.
Jafar y su familia se habían montado en un pequeño bote pesquero repleto de refugiados de Mianmar que intentaban llegar a Bangladesh. Eran parte del éxodo humano más grande que vive Asia desde la guerra de Vietnam, más de 500.000 musulmanes rohingya que le escapan a turbas y soldados budistas.
Source: El universo

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