El 7 de noviembre de 2016 emprendí un viaje no solo físico sino también espiritual, el Juan que se montó en el avión que lo llevó a Buenos Aires se regresó a Caracas; dejando en la capital argentina a un Juan nuevo, más humilde y más valiente.

La vida me cambió al pisar un botón

El tema de dejar Venezuela ya lo había hablado con mi ex esposa (en ese momento aún estábamos juntos). Nos debatíamos entre quedarnos en Caracas a esperar que mejorara la situación; tal vez por temor a perder el apartamento que tanto nos había costado y por miedo a perder también el estatus de vida que habíamos labrado.

Sin embargo la cosa se fue poniendo color de hormiga pues ya no solo escaseaban los alimentos sino los medicamentos se sumaban a la lista de productos que no se encontraban en nuestro país. El miedo a que alguno de nuestros hijos enfermara y no poder ayudarlo (pese a tener seguro), fue el detonante que hizo que tomáramos la decisión.

Cuando fuimos a pasar revista a nuestros ahorros, estos habían desaparecido. El presupuesto que teníamos para viajar los cuatro hasta Argentina se había reducido (producto de la inflación) y esto nos obligó a que uno de los dos se fuera y el otro se quedara con los niños. La idea era que yo encontrara trabajo y mandara por ellos en un par de meses (que finalmente se convirtieron prácticamente en 5… pero esa es otra historia).

El papeleo

Luego de sacar papeles como: antecedentes penales venezolanos, constancia de notas, partidas de nacimiento (de mis hijos, ex esposa y los míos). Vinieron las citas en notarias y registros para apostillarlos.

Nota : Si no tiene los antecedentes apostillados, no viaje pues sin ese documento no podrá tramitar el documento de identidad argentino.

Ya con todos los papeles en regla y apostillados, decidí renunciar al diario donde había trabajado durante 5 años y con la liquidación compré el pasaje. La compra se hizo por internet. Recuerdo que por un segundo dudé, pero mi ex al verme dubitativo presionó el botón “comprar”… no imaginábamos cómo, con solo pisar un botón, nos cambiaría la vida.

Ya con la fecha de ida procedí a solicitar la cita para tramitar los antecedentes penales argentinos (en el sitio: http://www.dnrec.jus.gov.ar) y “La Precaria” (se solicita desde aquí: http://www.migraciones.gov.ar/accesible/indexA.php?turno_online). Que es la constancia de que se está tramitando el DNI que es el documento de identidad argentino. Con “La Precaria” ya puedes conseguir trabajo.

A buscar trabajo

Ya desde Venezuela comencé a llamar a amigos periodistas pero me di cuenta que conseguir empleo en lo mío era complicado en las primeras de cambio. Así que decidí probar suerte en trabajos de medio tiempo y como mi primer trabajo fue precisamente de operador de Telemarketing a los 18 años, ahora a los 38 decidí volver a probar en ese mundo.

Me registré en el portal www.computrabajo.com (también están ZonaJobs y bumeran) y justo tres días antes de irme, me escribieron de un call, así que tuve la entrevista el mismo día que llegué y como tenía la cita para La Precaria una semana después. El dueño del call center no tuvo problema.

Es importante tener en cuenta que estás llegando al país que no es el tuyo, por lo que estás de último en la fila. Tienes que mentalizarte, ahorrar cada peso, reducir las proporciones de las comidas y a veces hasta las comidas.
Al principio es duro pero luego la cosa va aflojando, eso si: no te conformes con un solo trabajo, la clave es tener varios trabajos y “matar los tigres” (hacer changuitas como dicen los argentinos), que vayan saliendo.

El viaje

Yo fui uno de los últimos que salió en avión de Conviasa en vuelo directo Caracas – Buenos Aires. Lo más difícil fue meter mis 38 años de vida en dos maletas y un equipaje de mano. Si usted ahora viene en autobús, le recomiendo traer menos cosas.

Si viaja a Buenos Aires, es importante que lo haga en verano (A partir de Noviembre), así cuando llegue el invierno que inicia el 21 de junio, ya usted estará en mejores condiciones económicas para costear gastos como: ropa adecuada, estufa y otros implementos.

La comida

Mi consejo acá es buscar las ofertas en las distintas cadenas de supermercados que hay. Una de las más económicas es “Día”. Algunas frutas y verduras son más baratas en los mercados chinos que hay por todo Buenos Aires.

Trate de buscar un hostel que le incluya los desayunos, eso lo ayudará a estirar cada peso. Y por sobre todas las cosas: no vaya a restaurantes de comida rápida, o a cualquier tipo de restaurante si no puede pagarlo, pues, “darse un gustito” le puede afectar todo el presupuesto del mes.

El hospedaje

En mi caso fui afortunado porque me alojé en casa de un familiar, pero igual hay hostel por la zona de Once, microcentro o Almagro que no son tan costosos. (Puedes consultar alguno en el sitio: http://www.ba-h.com.ar)

¿Qué onda con la plata?

Como la diferencia cambiaría con respecto al dólar es abismal, cuando me preguntan ¿cuánta plata llevo? La respuesta siempre es: toda la que puedas. Para que se haga una idea: 1 dólar americano equivale a 18 pesos argentinos.

La comedia y dos consejos de ñapa

Espero que estos tips le puedan ayudar en caso de que esté pensando en emigrar.

Sepa que esto lo afectará; sufrirá un “sube y baja” emocional constante; por lo que es aconsejable que se refugie en la religión, o en cualquier otra cosa que le haga más llevadero este trance.

En mi caso, por ser comediante, opté por la comedia y afortunadamente Buenos Aires es un lugar donde hay muchísimos lugares para disfrutar de shows de humor y para presentarse. Acá he conocido gente maravillosa, colegas humoristas que han hecho este viaje más llevadero.

Para terminar le aconsejo: Ármese de paciencia, pues “la paciencia es el abono del emigrante” Juanette (es decir yo).

Juan Eduardo Fernández “Juanette”

Enrique Rondón Nieto

NP/ MF