Tiroteos entre adolescentes incrementan en varias ciudades de Estados Unidos

Cuando empezaron los tiros, María Williams se arrojó al suelo.
Las balas dejaron círculos perfectos en la puerta y las ventanas de su casa. Cruzaron la habitación donde estaban desparramados los juguetes de su hija de dos años y llegaron a la cocina, donde alcanzaron a un hijo y una hija adolescentes.
“En lo único en que pensaba es ‘no voy a perder otro hijo”, relata Williams entre sollozos.
Source: El universo

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